Una añada complicada, un invierno frío y con precipitaciones que retrasó la llegada del calor, lo que condicionó la maduración de las uvas y obligó a nuestro equipo de viticultores a realizar un deshoje intenso y a la vez quitar racimos tras el envero, en tal de forzar que los racimos restantes obtuvieran el de sabor y acidez exigido para formar parte de los grandes vinos de nuestra bodega.
Este clima algo más atípico en Jumilla trajo una vendimia algo más tardía que en años pasados, lo que tras el proceso de vinificación ha resultado en dos vinos más frescos, vigorosos y con una acidez más marcada. Vinos que siguen teniendo el carácter mediterraneo pero con una menor carga de color, lo que les hace vinos más fluidos, de alto carácter gastronómico y muy singulares a pesar de su tipicidad.
ALMA DE LUZÓN 2018
Alma de Luzón 2018 es resultado del Coupage de Monastrell y Syrah. Es el vino que une las emociones con los sentidos. Que pretende hallar el significado de la palabra Alma y trascender. Tras el rebranding de su aspecto exterior que realizamos en el año 2019, el juego olfativo, visual y gustativo del interior de la botella juega con el tacto de su exterior y la parte aterciopelada de su etiqueta.
Un vino muy perfumado que en esta añada 2018 se presenta con un buen volumen de acidez, con un toque de especias y suaves ahumados de la crianza y una frescura equilibrada. Un vino largo y muy gastronómico que lo hace perfecto para maridajes de guisos, caza o carnes a la brasa.
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POR TÍ 2018
Puede que Por Tí sea uno de los vinos más queridos por los seguidores de nuestra bodega y en general, de los amantes de los vinos Monastrell y de la D.O.P Jumilla. Un Coupage que combina dos variedades muy representativas organolépticamente hablando. Por un lado, nuestra Monastrell y por otro, un pequeño aporte de una uva amable como es la Cabernet Sauvignon, lo que resulta un vino cargado de fruta roja tanto en nariz como en boca, con notas de compota más suavizadas en esta añada 2018 para dar paso a un matiz más fresco, pero que trae consigo las notas de especias y cacao propias de los tostados de la madera. Un vino de gran persistencia.
La etiqueta nace como homenaje a nuestros seres queridos, en especial a nuestros hijos. Un vino dedicado a aquellos que vendrán, a los que nos sucederán, pensado para compartir momentos únicos. Expresivo y poético tanto por fuera como por dentro.
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