En una fría mañana jumillana, casi al punto del alba, comenzamos a documentar el proceso de poda de nuestros viñedos de la zona de La Melera, en la zona de La Venta del Puerto, a 675 metros de altitud, casi en la cota más alta del altiplano jumillano y donde crecen las vides de Monastrell que dan forma a nuestro Altos de Luzón.
Unos meses antes de ese momento, decidimos que queríamos realizar un nuevo video que presentara a nuestra bodega de un modo distinto al habitual. Documentar a lo largo de todo un año, cada paso en la creación de nuestros vinos, a la vez que indagábamos en nuestra propia historia y nos adentrábamos en las raíces familiares de la bodega. En la propia historia de Bodegas Luzón y la familia Molina, el germen de lo que somos.
A lo largo de todo el año 2020, seguimos documentando los momentos más esperados e importantes para nuestra bodega. Asistimos a la floración en el mes de mayo, con la llegada de la primavera y la esperanza de las primeras vides. El verano trajo la exuberancia en forma de manto verde que cubrió nuestros viñedos llenándose de racimos en una cosecha excelente que dará unos vinos que sin duda, serán recordados por su calidad.
Tras el verano, llegó septiembre. El mes de las nuevas promesas, el mes de la vendimia. una vendimia atípica en un año atípico.
Tras varios meses documentando la tierra y viñedos en los que crece nuestra Monastrell, llegó el momento de adentrarnos en nuestro hogar, nuestra bodega.
Las primeras fermentaciones y los olores a vino cubren toda la bodega en la época posterior a la vendimia. La fruta desbordante en forma de aroma que llena todos los rincones, los trasiegos y remontados hasta llegar a las barricas y comenzar esa crianza en la madera. Respirar el silencio mientras el vino espera su momento.
A lo largo de todo un año, hemos aprendido a ver más allá, a sentirnos como la gran familia que somos todos los que formamos parte de Bodegas Luzón, un equipo sin par, hemos indagado en una historia apasionante que comienza a mediados del siglo XIX, lo que nos hace una de las bodegas más antiguas de la D.O, con una herencia insólita a mujeres luchadoras en una época complicada y que definió el carácter sin duda de los primeros vinos que surgieron de la primitiva Finca Luzón.
Un año apasionante traducido en poco menos de cinco minutos en los que explicar nuestra historia, que ahora también es vuestra, y que, como dice en el video, sigue viva y sabe a vino…