Altos de Luzón es la respuesta al por qué hacemos lo que hacemos. Ésta se encuentra en el propósito de mostrar los valores y el potencial de una tierra que amamos con responsabilidad y orgullo.
Con este nuevo vino rendimos homenaje a la especial identidad de la tierra jumillana. Un clima duro a una altitud media de 650 metros que hace que la tierra sea áspera y seca. La uva Monastrell muestra aquí su mejor versión.
La historia vitivinícola y de las gentes de Jumilla viene definida por este paisaje, representado a través de su etiqueta, rudo, con un carácter marcado, pero lleno de singular belleza y riqueza.
El resultado tras 12 meses de crianza en barricas de roble americano y francés es Altos de Luzón. Obtiene un color rojo profundo con reflejos rubí. De aromas expresivos e intensos, con notas de frutos rojos y negros, especias dulces y suaves ahumados de la crianza.
En boca es franco con una frescura vivaz que habla de la añada, apoyada en su carácter frutal. De paladar amplio y con volumen, con taninos finos y un final persistente en el que se puede apreciar su complejidad. Es un tinto singular que transmite nuestro terruño y filosofía.
Con este motivo, quisimos presentar en primera persona este nuevo vino a la hostelería de Murcia, tal y como ya hicimos hace unos meses en la presentación del nuevo Alma de Luzón.
El evento, que tuvo lugar el pasado lunes 27 de enero en el restaurante murciano con dos estrellas Michelín «La Cabaña Buenavista», congregó a más de cien representantes de la gastronomía y la hostelería murciana. Allí disfrutaron de un pica-pica elaborado por la cocina de La Cabaña, así como un showcooking protagonizado por el chef Pablo González-Conejero, y por supuesto, pudieron degustar casi en primicia nuestro nuevo Altos de Luzón 2017. Un vino donde hemos vuelto a nuestros orígenes, realizando un coupage monovarietal de 100% Monastrell.
Conoced con los cinco sentidos nuestro nuevo Altos de Luzón. Os sorprenderá.